El que gasta más de lo que gana, el que gasta antes de ganar, ese vive endeudado…ese es pobre. Para el pobre todo es gasto, todo es deudas. Analice el vocabulario de los pobres y encontrará las siguientes expresiones: “en esta vida todo es gasto”, “la plata sólo pasa por mis manos”, “todo es para pagar”, “no me alcanza”.
Ahora bien, el que se conforma con “lo necesario”, el que ahorra pero estanca su dinero porque no sabe qué hacer con él, ese es de clase media. Son gente que busca la seguridad y cree que el ahorro lo es todo. El de clase media busca comodidad. Le teme al riesgo. Analice su vocabulario y se dará cuenta que siempre repiten lo siguiente: “¿Y si no funciona?”, “es mucho trabajo”, “no tengo experiencia”, “hay mucha competencia”.
He aquí una pequeña pero notable diferencia: Los pobres creen que todo es gasto, los de clase media creen que todo es ahorro, y los ricos creen que todo es inversión. Los ricos piensan en inversión todo el tiempo. Ellos han aprendido a invertir su dinero y su tiempo. Saben esto: sin inversión no hay crecimiento. Sin inversión no hay fortuna.
