A menudo me encuentro con personas que a lo largo del camino han ido adquiriendo una serie de personas que les exigen cada vez más mostrar una imagen que en realidad no son: el personaje de mamá, papá, hijo, empresario, amigo, víctima y así sucesivamente… Cada uno adoptando su personaje… Lo triste de ello es que han dejado que esos personajes lo usen, y han dejado de ser ellos mismos, de ser originales….
Qué pasa en mi vida cuando me la paso editando cada momento, cada acción, cada situación… A medida que pasa el tiempo me edito tanto, en todo mi hacer, que dejo de disfrutármela, haciendo lo que a lo mejor otros piensan de mi… Qué pasaría si suelto todos esos personajes y me muestro como soy? No importa qué. A los que te aman no les importa si te editas o luces personajes, les importa tu… aquel que no quiera “salpicarse, que se mude o aleje” ese es su problema.
Hoy está perfecto para ser original, para mostrarte tal cual eres...Sin dañarme y sin dañar a nadie, sólo se tú.... Eso te dará la posibilidad de vivir una vida más placentera y vivible...